jueves, 11 de octubre de 2007

Cadete


Vuelvo nuevamente esta noche de domingo,
Con maleta en mano y coche de un amigo
De lejos la ergástula, turbadora me espera,
Como lo haría la novia en tardes de primavera.

Bajo el umbral de la puerta, fría y temblorosa
Veo ante mis ojos la terrible realidad hermosa,
¡Atención! ¡Paso ligero cadete!
Y la rutina se adueña de este humilde mozalbete.

Pisada fuerte y al compás de un canto
Siento al frío temblar de espanto,
Voy corriendo, antes perro iba volando;
Otra vez la vida perderá su encanto.

Arribo a la cuadra con traje esplendente,
Zapatos lustrosos y gesto vehemente;
Mi compañero de a lado, gran amigo,
Ya sabe lo que viene, sólo cara de resignado.

La noche llega a su centro,
Y la nostalgia decae en su encuentro,
Las historias fluyen en cadetes reunidos
Esto es una sociedad de hermanos unidos.

Aquí yo mando, ustedes ya no son gente;
El soso verdusco con voz imponente
Ingresa a la cuadra con golpe de taco
Cree ser más rudo, pero es sólo un borracho mascando tabaco.

Y el amigo de a lado, se revela con ley,
Grita a pulmón: sólo te diferencias a un buey por el galón
Aquella osadía, el pagó caro ese día
Papeletazo del caudillo, ¡que cobardía!

El mar ruge creando valor,
Mas el miedo a no salir a la calle enardece el temor,
Cinco días de angustia y subordinación
Me esperan en las viejas paredes de aquella prisión.

por Roberto Bonnett